¿Vivís con temor a tener crisis de pánico?
Si tuviste alguna vez crisis de pánico
- ¿te preocupa la posibilidad de volver a experimentar crisis similares?
- ¿dejaste de hacer cosas importantes o que te gustan porque tenés miedo de tener una crisis?
- ¿estás pensando mucho tiempo en qué sí y qué no hacer para que no vuelvan las crisis?
- ¿vivís como teniendo cuidado de no hacer algo que dispare otra vez el problema?
- ¿tenés miedo de que, a la larga, teniendo más crisis se deteriore mucho tu salud?
Responder afirmativamente a estas preguntas suele significar que tenés Trastorno de Pánico.
Tener Trastorno de Pánico NO es lo mismo que tener crisis de pánico, pero está muy relacionado.
¿Cuál es la diferencia entre una crisis de pánico y el trastorno de pánico?
Las crisis de pánico son un problema aislado, que muchas personas experimentan a lo largo de su vida. Sí, muchas personas, más del 80 % de la gente tiene alguna vez crisis de pánico. Es mucho, ¿verdad?
Pues bien, para la gran mayoría de personas que han tenido crisis de pánico, estas son malos momentos (generalmente relacionados con estrés, ansiedad u otros problemas) pero que simplemente se pasan.
Pero hay otras personas que se quedan preocupadas por lo que vivieron, a veces tan preocupadas que empiezan a actuar en consecuencia, haciendo o dejando de hacer cosas con tal de que las crisis no aparezcan. Esto ya es el Trastorno de Pánico.
Estos son los dos rasgos fundamentales del Trastorno de Pánico:
- Las preocupaciones y miedos constantes por la posibilidad de que las crisis de pánico vuelvan.
- Un cambio importante en el estilo de vida, dejar de hacer cosas, evitar situaciones, recluirse en casa, todo para que no se dispare una crisis de pánico.
Hay personas que pasan años recluidas en sus casas, que sólo salen acompañadas, o sólo salen a lugares muy puntuales, y todo debido a este problema.
Si este problema no se trata, a la larga genera una depresión.
Si lo pensás, es algo lógico:
- Por temor a las crisis dejás de salir, ya no ves a tus amigos, dejás de estudiar y hasta no vas más a trabajar.
- Te volvés dependiente de que alguien te acompañe para las cosas más simples, como ir a votar o ir a comprar al supermercado.
- Te perdés así todo lo bueno de la vida, todo conduce a caer en la depresión.
¿Cómo abordamos este problema en un tratamiento cognitivo conductual?
Trabajamos sobre las crisis de pánico
Acordate que no son peligrosas, sí son desagradables, hay que aprender a atravesarlas como te contamos aquí.
Vamos a ver cuáles son los miedos que te impiden salir y te mantienen en estado de preocupación constante.
- ¿Creés que podés desmayarte en una situación pública?
- ¿Pensás que te vas a asfixiar arriba de un colectivo o en un supermercado?
- ¿Creés que podés perder el control, gritar o desorientarte tanto que no sabrás cómo volver?
Nada de esto le pasa a una persona que tiene crisis de pánico ni trastorno por pánico. Ya sabemos que esto es fácil de decir cuando uno no tiene el problema, por eso es que también, y especialmente, vamos a accionar.
Planificamos gradualmente el afrontamiento de esas situaciones que venís evitando.
- Vamos ejecutando de a un paso a la vez, ayudándonos de ejercicios de manejo de ansiedad, como la respiración abdominal o la relajación.
- Con cada paso que damos, vamos a sacar conclusiones, comprobando que ni te desmayás, ni gritás, ni te asfixiás. Sí, tal vez te sientas nervioso, un poco o bastante. ¿Y cuál es el problema? ¿Es tan grave sentirse nervioso? ¿Es tan terrible la ansiedad?
Al fin y al cabo, la ansiedad, el miedo y la angustia son emociones universales, todos las hemos experimentado. Y, lo que es más importante, nadie muere ni queda con secuelas por ello, sólo se pasa un mal momento.
Pero sobre todo al afrontarlas te das cuenta de dos cosas importantes:
El momento de ansiedad que pasás nunca es tan malo como lo imaginabas. Es decir, siempre es peor la anticipación que el hecho real vivido.
Con cada afrontamiento, la ansiedad va bajando y vos vas ganando seguridad.
Al cabo de un tiempo corto, sólo en cuestión de meses, la mayoría de los pacientes han logrado afrontar todas o casi todas las situaciones temidas.
¿Querés ayuda para superar el Trastorno de Pánico?
En Cetecic contamos con una red de terapeutas capacitados para ayudarte.