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¿Te da miedo relacionarte con los demás?

¿Te sentís nervioso cuando conocés e interactuás con personas nuevas?
¿Estás demasiado preocupado por lo que los demás puedan pensar de vos?
¿O creés que a veces los demás pueden estar criticándote o burlándose?
¿Llegás incluso a ausentarte de situaciones sociales porque te da miedo la interacción con los demás?

Si respondés que sí a estas preguntas, quizá tengas un problema que se conoce como ansiedad social o fobia social. Es una reacción de nerviosismo, angustia y preocupación cuando interactuás con otras personas debido a que tenés miedo de que te evalúen negativamente, que piensen mal de vos y que, por eso, te rechacen o te hagan a un lado.

No es un problema grave, pero sí causa mucho sufrimiento y deteriora tu calidad de vida.

Afortunadamente, los tratamientos psicológicos para esta condición han avanzado mucho, tienen muy buenos resultados.

Estos pasos pueden ayudarte

Preguntate si es correcto lo que vos pensás

¿Hay pruebas de que los demás te estén observando y pensando mal de vos?
¿Cómo podés estar seguro de lo que los demás piensan? ¿Alguien, acaso, puede?
¿Y cómo hacen los demás para vivir con esta incertidumbre de no saber qué piensan los demás de uno? ¿Podrás vos hacer lo mismo?
¿Qué imagen querés dar a los demás? ¿Es realista? ¿Sos ese realmente vos, el que querés mostrar?

Actuá

Armate un plan de actividades.
Empezá por ponerte objetivos sociales sencillos (muy fáciles de cumplir) y luego vas a los más difíciles.
- Por ejemplo, empezá por proponerte saludar. Sí, sólo saludar: “hola, buen día”, “hasta mañana”. Decilo en un tono claro y audible, mirando a los ojos. Luego de haberlo logrado, da el siguiente paso, por ejemplo, preguntale a la otra persona qué hizo el fin de semana.
Observá y anotá tus progresos.
Reflexioná sobre tus acciones logradas. Vas a comprobar que tus creencias acerca de lo que los demás piensan de vos no son ciertas.